Ir al contenido principal

En estos tiempos revueltos

En estos tiempos todo se trata de vender o en última instancia,de aparentar. A tal punto que existen realidades virtuales y nada es lo que parece. Se preguntaran ¿De que estoy hablando? Pues,por ejemplo de la locura de la comunicación,creo que ese es uno de los ejemplos más ironicos. Porque en el mundo hay más celulares que personas,un mismo individuo con dos aparatos! Y uno debería decirse ¡Que hombre más comunicativo! Y es muy probable que no sea así. Quinientos contactos en Facebook,de los cuales conoce a diez y se habla con cinco! Y el quinto lo conoció en la red,pero resulto ser el fulano del 4B que vive en el tercer piso y le descubr la cara en la foto de perfil ! Ajá,sí estamos en la era de la comunicación y más incomunicados que nunca!
Antes conseguir el número de teléfono de una mujer era toda una epopeya. Hoy las conocen chateando con el celular,las enamoran,se ponen una foto de perfil con algo azul y se convierten en príncipes automaticamente .Las cortejan,se encuentran,toman un café y no saben de que hablar(Se contaron vida y obra por celular) Así se dan como conocidos y pasan a la otra etapa;sé acuestan,tienen relaciones mientras esperan (En el mejor de los casos) enamorarse ¿Funciona realmente así ?Seguramente no. Y entonces todo quedara en nada y sera cuestión de volver a empezar ...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El hombre gris

El colectivo transita por la empedrada avenida Perón, son apenas las nueve y diez de la mañana y el trafico así lo demuestra, Buenos Aires esta despierta, todo el mundo parece ir en la misma dirección, por esta vía que es de solo una mano y se parece más a un embudo gigante que a una calle. El vehículo va casi completo de pasajeros, muchos de ellos van de pie, tratando de tomarse de cualquier lado con tal de no terminar en el piso. En el último asiento individual viaja Eduardo, flaco, alto, pelo ni corto ni largo, ahí, en esa medida que lo deja en el umbral de lo social y lo antisocial, y  lentes para combatir el astigmatismo que le dan cierto aire de intelectual. Con apenas veinte años y con más dudas que certezas, se ha decidido a buscar empleo y a estudiar de noche. No es fácil, él lo sabe, no solo porque sus padres se lo hacen saber todo el tiempo, sino porque con encender la televisión y sintonizar el canal de las noticias alcanza. Argentina vive de crisis en crisis, la hi

Con la existencia de tu amor

  No intento convencerte de que mí amor es el ideal para vos. Porque no puedo amar de una forma que desconozco, solo puedo hacerlo como aprendí a amar en estos años, en esta vida vivida. Porque soy un montón de amores al mismo tiempo, porque aprendí pero también enseñe y termine puliendo mí forma de amar. No intento demostrarte lo que no soy, porque aprendí a convivir conmigo mismo y con casi todos mis defectos. Y digo casi porque todavía negocio con alguno de ellos. Pero más allá de lo que aprendí y lo que soy, tengo que decirte que mí amor sin tu amor no es nada. Sería como la noche sin luna, como la estrella fugaz sin deseo o como una rosa sin espinas. Porque mí amor es casi perfecto pero solo con la existencia de tú amor.

Amar y dejar amar

 Amar y que no nos amén. Posiblemente no exista en las relaciones un dolor más agudo que ese. Excepto ese que se siente cuando nos amaron y nos dejaron de amar. Porque en este último dolor hemos descubierto de que se trata el amor de la otra persona y entonces duele más, porque a veces no entendemos que fue lo que pasó para que ese sentimiento se modificará. Aunque no siempre tiene que existir una razón. Simplemente sucede ¿Es justo, es injusto? ¿Esta mal, esta bien? No existe respuesta alguna para ninguna de estas preguntas. El amor no tiene razones y tampoco se explica. Se siente o no se siente. Tenemos que aprender a marcharnos sin exigir explicaciones que no nos van a llevar a ningún lado. Tenemos que aprender a respetar las decisiones de los demás. Tenemos que aprender a despegarnos de la vida del otro. Amar y dejar amar.