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Mostrando las entradas de septiembre, 2019

Sin prisa y sin tiempo

Ya no quiero el vértigo del momento que después se vuelve efímero. Quiero la lenta pausa, la mirada que mira, el beso que se siente, las palabras que se escuchan sin sobreponerse, porque no importa lo que vamos a decir, sino lo que estamos escuchando. No quiero locura, quiero amor que cura, no quiero atar, quiero desatar ese amor que nunca sentiste. Ya no quiero el vértigo del momento, quiero tú lento amor, sin prisa y sin tiempo.

Te dejo ir

Te suelto, te dejo ir. No quiero un amor que no quiera mí amor Te suelto, te dejo ir. No quiero tu frialdad, no la necesito, dentro de poco el invierno podrá suplantar tu ausencia perfectamente. Pero no te dejo sabes, porque nunca fuiste mía y siempre fuiste libre. Y ambos sabemos cuál fue tu elección. No quiero tu compañía obligada y tampoco tu sonrisa dibujada. El amor ya me dejó muchas veces y vos nunca alcanzaste a ser tanto, fuiste un pequeño destello en el mar de una vida.

Amor equivocado

Sos así

El amor se va

El amor se fue y vos...

El amor se fue y vos te quedaste viviendo una historia que ya no es. El tiempo se detuvo y su número sigue en tu celular. Cada tanto lo ves en línea y te duele que no sea con vos. El amor se fue y vos seguís enganchada en una historia que ya no es ¿por que tu amor no le alcanzó?  Cada tanto le escribís un mensaje que nunca le envías, ese que escribís y siempre volves a borrar.  El amor se fue, ese que vos pensabas que era y ya no es.  ¿Cuanto paso?  El amor se fue y es hora de aceptarlo, sé que duele pero ¿sabes que? Tu amor se merece un amor a la medida de tu amor y te juro, que ya va a llegar.

Reiniciar nuestro corazón

Reiniciar nuestro sentir cuando nuestro corazón es vapuleado y maltratado. Porque no nos merecemos ese trago amargo de volvernos a reconstruir desde adentro. Porque los ¿por qué? nos visitan a diario y mayormente sin respuesta. Reiniciar nuestro corazón para que duela menos y para no esconderlo por miedo. Reiniciar nuestro corazón para volver a sentir la vida y el amor también.

Le escribo a la vida

Le escribí a mujeres de las que ni siquiera conozco su perfume, pero me bastó una sonrisa para adivinar el resto. Le escribí a Julieta sin que ella lo sepa y sin ser su Romeo. Le escribí a mí hija y también a su madre, cuando la ilusión le jugaba una pulseada a la realidad. Le escribo al amor que tuve, al que se me esfumó, al que soñé, al eterno y también al imposible. Le escribo a la vida, mal o bien, pero con la absoluta libertad de el que escribe sin límites inventados.Rompiendo formas y estructuras gramaticales, pero disfrutando de cada trazo y de cada palabra, como si fuera la primera o la última escrita, dictada a mí oído por la inspiración que cada tanto, se acuerda de mí y me visita.

Más lento

Somos demasiado superficiales, conocemos a alguien y nos atrae su aspecto exterior sin conocer antes su interior. Por eso luego sucede el desencanto, porque nos acostumbramos demasiado rápido a los más bellos paisajes y así pierden la magia ¿que nos queda? Lo que no se ve y eso muchas veces no es interesante, no nos atrapa y solo queda el sexo, pero como la vida es mucho más que ese instante, nos damos cuenta que no hay nada que nos movilice a quedarnos. Por eso hay que ir más lento, para saber de qué está hecho el otro, si hay algo más aparte de lo que a simple vista se ve.

A veces pasa

A veces alguien llega y te quiere así sin vueltas y con todos tus defectos a cuestas. No está mal, de eso se trata, de alguien que te acepte así tal cual, además de vos cuando te miras en tu reflejo. Así que déjalo ser, que vuele alto y vos, vos dejate llevar y disfruta del viaje, ese que te propone alguien que lo entendió todo y más.