Tu pañuelo aún conserva tu perfume, ayer pude sentirte tan cerca que estoy seguro que hubiera podido rozar con mis dedos tu piel. Me contuve y guarde mis ganas en un bolsillo que no tengo. P ensé tal vez dormías, aunque que sé que despertaste sin saber porque tu piel erizada se convertía en una sensación de frío que hizo que te cubrieras envuelta entre tus sábanas, mientras yo te olía en el perfume del recuerdo que quedo en tu pañuelo...
Nacido en el Delta, papá, ex,simpatizante de Argentinos Juniors. Lector y escritor cuando la inspiración me lo permite. El río es mí tranquilizante natural. Tigre,Buenos Aires, Argentina