Amar y que no nos amén. Posiblemente no exista en las relaciones un dolor más agudo que ese. Excepto ese que se siente cuando nos amaron y nos dejaron de amar. Porque en este último dolor hemos descubierto de que se trata el amor de la otra persona y entonces duele más, porque a veces no entendemos que fue lo que pasó para que ese sentimiento se modificará. Aunque no siempre tiene que existir una razón. Simplemente sucede ¿Es justo, es injusto? ¿Esta mal, esta bien? No existe respuesta alguna para ninguna de estas preguntas. El amor no tiene razones y tampoco se explica. Se siente o no se siente. Tenemos que aprender a marcharnos sin exigir explicaciones que no nos van a llevar a ningún lado. Tenemos que aprender a respetar las decisiones de los demás. Tenemos que aprender a despegarnos de la vida del otro. Amar y dejar amar.
Nacido en el Delta, papá, ex,simpatizante de Argentinos Juniors. Lector y escritor cuando la inspiración me lo permite. El río es mí tranquilizante natural. Tigre,Buenos Aires, Argentina