Amar y que no nos amén. Posiblemente no exista en las relaciones un dolor más agudo que ese. Excepto ese que se siente cuando nos amaron y nos dejaron de amar. Porque en este último dolor hemos descubierto de que se trata el amor de la otra persona y entonces duele más, porque a veces no entendemos que fue lo que pasó para que ese sentimiento se modificará. Aunque no siempre tiene que existir una razón. Simplemente sucede ¿Es justo, es injusto? ¿Esta mal, esta bien? No existe respuesta alguna para ninguna de estas preguntas. El amor no tiene razones y tampoco se explica. Se siente o no se siente. Tenemos que aprender a marcharnos sin exigir explicaciones que no nos van a llevar a ningún lado. Tenemos que aprender a respetar las decisiones de los demás. Tenemos que aprender a despegarnos de la vida del otro. Amar y dejar amar.
Cuando termine mi novela, pensé que el asunto estaba concluido, que lo mas difícil ya estaba hecho. Sin embargo, cuando el libro estuvo terminado, me di cuenta que solo había recorrido tan solo un par de pasos y que el verdadero desafió recién comenzaba. Gracias a Dios, en este nuevo sendero que estoy empezando a recorrer, me estoy encontrando con las manos extendidas de muchas personas. Entonces no estoy solo y cuando hoy me hicieron llegar esta imagen tan simple, pero tan valiosa, me di cuenta que no existe sensación mas hermosa que saber que alguien te lee. Por eso hoy escribo este agradecimiento extendido en el tiempo, a futuro...y por todas esas personas que se están acercando haciéndome saber su interés por mi trabajo. A todos simplemente gracias!
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