Nacer entre ríos y
arroyos deja huellas en el alma” Para quienes hemos vivido esta experiencia
sabemos que no es solo una frase lanzada al viento, es mucho más que eso.
Porque los recuerdos están a flor de piel y entonces la melancolía nos invade.
Pero no solo nos sucede a los que somos isleños desde la misma cuna, sino que
es algo que se contagia en el aire, apenas algunas personas descubren el
paraíso del vasto Delta y entonces lo adoptan como “Su lugar en el mundo”.
Los que se han ido
piensan en algún día volver y aquellos que lo han descubierto se contagian de
ese amor por el terruño, que es casi inexplicable, pero que los invita a volver
en cada fin de semana o feriado que aparece en el calendario.
¿El Delta o la Isla?
Para los isleños no hay discusión, su definición como tal nace desde la misma
tierra y entonces no hay dudas, es la isla, tampoco son “las islas” porque simplemente
se trata de una sola.
Muchos son los que se
han ido, pero por más que el tiempo haya transcurrido ajeno a la nostalgia,
ella está allí y se nota en las palabras de aquellos que han dejado su paraíso
entre ríos y arroyos, para vivir en el duro cemento de la ciudad.
Porque como lo dice
Guillermo Franchella en la película El
secreto de tus ojos "Una persona puede cambiar de nombre, de calle,
de cara...pero hay una cosa que no puede cambiar...no puede cambiar de
pasión"
En esta nota conoceremos dos breves historias,
de isleños nativos o por opción, pero con la misma pasión que los une de igual
manera,” La Isla”
El caso de José Frías,
quien vive en Olivos, es justamente el contrario; con cuarenta y cinco años es
el creador de una página en Facebook con más de cinco mil amigos, donde
comparte noticias e imágenes del Delta. Aquí nos cuenta como descubrió la Isla
y porque se enamoro de este paraíso.
─ ¿Como comenzó tu relación con
la Isla?
─ Entre el dos mil seis y el dos mil doce, tuve la
oportunidad de prestar servicios para Policía de Islas.
─ ¿Como
sobrellevaste ese cambio de estilo de vida?
─ Mas allá de mi labor institucional; era un
nuevo desafío para mí, por mi desconocimiento de las particularidades de
la navegación, las distancias, las extensiones de la región. En
fin, prácticamente todo, ya que solo había visitado las islas de Tigre
de chico o de adolescente, en algunos paseos dominicales con mis padres.
─ ¿Que fue
lo que más te impacto?
─ Vi y aprendí del esfuerzo de las capillas, de los
docentes y de la imprescindible función social de las escuelas existentes en
los parajes más lejanos; del sacrificio diario de los policías,
prefectos, empleados de salud, lancheros, junqueros, puesteros, quinteros,
comerciantes y hasta de los pescadores. Me llevó tiempo comprender la
idiosincrasia del poblador; de porqué a pesar de las distancias y la lejanía
del "Continente", siguen allí y no hay nada, ni las crecientes, las
contingencias meteorológicas, los incendios de pastizales, ni las
carencias económicas, que los tiente a dejar ese paraíso.
─
¿Conociste muchos lugares?
─Como mi labor se centraba en el área de la
Dirección del organismo; durante ese periodo pude recorrer casi todo (porque,
como sabemos, es imposible conocerlo completo) es decir, desde las islas
de Tigre, hasta San Nicolás, incluida la histórica isla Martin García. Así
conocí la belleza y las llamativas características de cada sección isleña.
─ ¿Que es
lo que más extrañas?
─Esos largos viajes, a bordo de
las nostálgicas lanchas colectivas o en las policiales; como también en
automotores por los interminables caminos isleños de las islas de
Campana; los colores y aromas del paisaje; su gente, su
saludo, su sonrisa y sus silencios, las tradicionales casitas
isleñas; produjeron en mí un encantamiento y sentimiento muy profundo
por las islas del delta.Puedo asegurarte que no pasa
un día sin que recuerde esa hermosa experiencia que me tocó vivir
durante esos años, de conocer esos lugares y esa entrañable gente.
─ Muchos te conocen por la pagina que tenes
en una red social, contanos un poco de ella.
─ Teniendo en
cuenta la ausencia de medios de comunicación diarios en la región,
aunque sí mensuales como la querida "Revista Islas del delta" o el
"Periódico Delta" y si bien el Internet no llega a toda la región;
se me ocurrió utilizar una red social como Facebook para entrelazarlos,
conectarlos, compartiendo historias, imágenes, lugares; y para que expresen
respetuosamente lo que no podían de otro modo. A ese lugar virtual,
lo llamé "ISLAS DEL DELTA BONAERENSE" y celebro que haya sido
comprendido y bien aprovechado por muchos.
Alicia Guaraglia tiene una
historia similar a la de José Frías, incluso hasta en el final; hoy con cincuenta
y un años y tres hijos, nos cuenta un poco de su experiencia con la Isla y
como llego a ella.
─ Mis padres adoptivos me
llevaron a la Isla, veníamos de Maldonado, Uruguay. Eso fue más o menos, en
el año setenta y tres.
─ ¿Hiciste la primaria en el Delta?
─ Tercer grado lo hice en San
Fernando y de ahí nos mudamos al Mini, donde comencé cuarto grado.
─ ¿Pasaste toda tu adolescencia en la Isla?
─Si, hasta los diecisiete, en
el último tiempo nos mudamos de lo Aulicino al Canal Cuatro, justo en la
boca, cerca del hospital.
─ ¿Que te enamoro del Delta?
─ La paz y la naturaleza,
jamás me aburrí mientras viví en ella.
─ ¿Queres volver?
─ ¡Si, quiero volver al Mini!
─ Sabemos que creaste un grupo en Facebook,
incluso somos parte del mismo ¿Que fue lo que te impulso?
─Porque amo la
isla y quiero estar en contacto y sentir con personas que sienten lo mismo y
necesitan expresar su amor por el lugar.
─ ¿Cómo se vive esa experiencia?
─Me gusto mucho encontrar
mucha gente de antes en Face, o a sus hijos o nietos
El grupo que se llama “Los
Isleros” y en la actualidad cuenta con quinientos setenta integrantes.
Ellos son la mirada del Delta,
desde esos ojos ajenos que un día lo descubrieron y decidieron quedarse un
largo tiempo en él, grabando en sus retinas los incontables matices de verdes
inimaginables, acompañados por ese olor a río en bajante o crecida. Hoy,
cuando el tiempo ha dejado de ser testigo de tanto, en este presente lleno de
grises, los recuerdos rebalsan como marea de invierno, quedándose y
mezclándose entre risas y lagrimas, recordando y añorando....un poco mas de río.
Aclaración: Esta narración inicialmente seria publicada en un periódico local,conocido entre los isleños, pero como esto no sucedió y por respeto a Jose y Alicia por el tiempo que me brindaron, opte por compartirlo en mi blog.
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