Leemos según nuestro estado y nuestra comprensión esta atada a ese momento.Y no solo nos sucede esto cuando leemos un libro, en el mundo actual la tecnología nos permite comunicarnos al instante con cualquier persona del planeta ¿Pero realmente nos comunicamos?
Es verdad que las palabras fluyen y se forma un trafico con idas y vueltas que podrían darle forma a un gran libro. Pero en ese ir y venir la comprensión del que lee juega un papel mas importante aun, que la del propio autor del mensaje.
¿Que quiso decir el mensajero? Solo el lo sabe y ese es el punto crucial de este escrito.
No hablemos de cosas importantes, no discutamos, no definamos; al menos no por este medio. Únicamente cuando la distancia es la que manda, cuando no existe otra alternativa, aunque así y todo, es preferible utilizar una aplicación como Skype ( o la que sea) y sentarnos a la mesa frente al computador, con un mate o un café de por medio, como si lo estuviéramos compartiendo con la otra persona y entonces hablar de eso que es tan importante.
Claro que este es mi punto vista, pueden o no acompañarme en esta cruzada, pero quien escribe en este momento, prefiere la palabra que se pronuncia y se escucha, como el principal pilar de cualquier relación....siempre.
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