Cuando era chico, mi meta mas anhelada era ser grande, porque eso significaba libertades que creía no tener, no había que pedir permisos para nada ¡Y yo los tenía que pedir todos! El tiempo transcurrió, y demás esta decir que ahora extraño todas las libertades de ser chico. Es que nací y crecí en la naturaleza misma, mis aventuras no eran en el asfalto gris, eran entre ríos y arroyos. Allí aprendí a valorar las cosas simples. Tardes en las que me subía en mi canoa y simplemente me dejaba hamacar por el río a la deriva, acostado mirando el cielo y los mil verdes de los arboles mezclados con el azul intenso. Recuerdo los días de pesca con mi papá, sentados en el muelle, siempre con algún mate de por medio y disfrutando el silencio de la nada. Las noches en las que la luna me marco el camino de regreso……y el cielo cubierto de estrellas, daba la sensación que hasta se podían tocar. Y yo quería crecer, quería ser grande, quería irme a la ciudad, conocer al amor de mi vida en algun
Nacido en el Delta, papá, ex,simpatizante de Argentinos Juniors. Lector y escritor cuando la inspiración me lo permite. El río es mí tranquilizante natural. Tigre,Buenos Aires, Argentina