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Mostrando las entradas de 2014

Tu recuerdo

Tu pañuelo aún conserva tu perfume, ayer pude sentirte tan cerca que estoy seguro que hubiera podido rozar con mis dedos tu piel.   Me contuve y guarde mis ganas en un bolsillo que no tengo.   P ensé  tal vez dormías, aunque que sé que despertaste sin saber porque tu piel erizada se convertía en una sensación de frío que hizo que te cubrieras envuelta entre tus sábanas, mientras yo te olía en el perfume del recuerdo que quedo en tu pañuelo...

Mi Julieta

Puedo decirte que tu hermosura se a cultivado en exceso, que sin ser Romeo eres mi Julieta. Pero claro que lo mío no es amor, no.   Me gustas como me has gustado siempre, así sin disimulo y mi rándote a los ojos. En aquel entonces no te lo dije y además tu nombre no era Julieta ¿O sí?   Me enamore como adolescente y me desencante como un frío adulto, desanduve mí vida y te busque en el recu erdo.   Puedo decirte que me gustaste, que me gustas, puedo hacerlo, pero la valentía necesita de valientes y aun no encuentro a ninguno.   Entonces te miro cada tanto en alguna foto y por un instante me siento tu Romeo, aunque sé que ese amor fue de tres días, que ese nos es mí nombre, que no hay balcón, que no soy valiente, pero de todo eso me olvido, cuando recuerdo tu mirada y como me perdía en ella sin saber aún, que eras mí Julieta.

El hombre gris

El colectivo transita por la empedrada avenida Perón, son apenas las nueve y diez de la mañana y el trafico así lo demuestra, Buenos Aires esta despierta, todo el mundo parece ir en la misma dirección, por esta vía que es de solo una mano y se parece más a un embudo gigante que a una calle. El vehículo va casi completo de pasajeros, muchos de ellos van de pie, tratando de tomarse de cualquier lado con tal de no terminar en el piso. En el último asiento individual viaja Eduardo, flaco, alto, pelo ni corto ni largo, ahí, en esa medida que lo deja en el umbral de lo social y lo antisocial, y  lentes para combatir el astigmatismo que le dan cierto aire de intelectual. Con apenas veinte años y con más dudas que certezas, se ha decidido a buscar empleo y a estudiar de noche. No es fácil, él lo sabe, no solo porque sus padres se lo hacen saber todo el tiempo, sino porque con encender la televisión y sintonizar el canal de las noticias alcanza. Argentina vive de crisis en crisis, la hi

La mentira

El dueño de la ferretería coloca el tacho de 10 litros sobre el mostrador, que parece ceder ante su peso, pero nada extraño sucede, Héctor  saca de la billetera $300. — ¿Cuánto es? — pregunta. — A ver, dos brochas grandes, enduido, fijador y la pintura. Serian…. — Héctor escucha el golpeteo de los dedos sobre el teclado de la calculadora, traga saliva— Seiscientos cincuenta pesitos, seria todo. — ¡Tanto! No puede ser ¿Cuánto sale la pintura? — $500 — No, es mucho ¿No tiene otra? — El tipo se baja un poco los lentes, los apoya casi en el extremo de su nariz y lo mira por sobre los grandes vidrios, como si estuviera por decir algo demasiado importante — Mire señor, esta pintura es de primera calidad, además le voy a ser sincero, la traigo por pedido, tengo un cliente que es pintor y como todavía no la paso a buscar, se la doy a usted ¡Y al mismo precio que a él! Tenga en cuenta que a este tipo le hago precio especial ¡Con lo que me compra! — Es para pintar el frente de casa no

Espejo de rio

La luna te llena de sombras decorativas y vos le devolves una  pincelada bañada en oro. Tu sendero espejado es de mentiras, la luna descansa en tu lecho y las estrellas lejos de apagarse, decoran tu espejo. Tu cielo es perfectamente imperfecto y  las estelas interrumpen el camino de alguna estrella que se quiere fugar. Quisiera dormir en tu lecho y usar la luna de almohada. Pero tengo miedo de no despertar y convertirme en el eterno reflejo de tu correntada. Me contaron que el sol duerme en tus aguas, mientras la luna vela por su sueño colgada del cielo. En las noches espejo de cristal y durante el día un profundo tesoro de plata. Tus aguas son mi río, ese que no olvido, aunque nunca sean las mismas, en ellas se reflejan mis sueños y así hoy te recuerdo.

Solo los que se aman..

El amor no se elige, el amor nos elige empecinadamente. Lejos de las ecuaciones con resultados perfectos, el amor es imperfecto y los resultados también. Solo dos personas que se aman son capaces de modificar lo imposible. Lo demás son habladurías, nadie sabe nada del amor, solo los que se aman.

Soy..

Soy un hombre sencillo y en este transcurrir de los días, los años y la vida, fui descubriendo que mí corazón es demasiado pequeño y necesito saber que otro late no muy lejos de mí. Aprendí que el invierno es un tanto cálido sí te tengo junto a mí; que la primavera tiene tu perfume, el verano tu sudor y el otoño la tibieza de tu sol..

Tus ojos...

Uno se puede marchar de ciertos sitios, pero puede volver sin viajar cuantas veces quiera, porque los paisajes quedan grabados en la memoria de la retina y basta con cerrar nuestros ojos, para estar allí de nuevo.  No quiero volver a ningún sitio en particular, no, el paisaje que añoro es la profundidad de tus ojos, esos que jamás me canse de ver cuando pude hacerlo.  El tiempo se sucedió con la complicidad de todos los relojes del mundo, entonces hoy te descubro en una instantánea perfecta, que cómplice me deja verte, sin que lo sepas...

Su boca...

Quiero que sepa que esta noche usted es el insomnio que no permite que el sueño llegué.  Es que no puede andar así con sus labios al desnudo.   ¡Y por favor no sonría! ¡No lo podría soportar!  Porque con tan poco me imagino la suavidad de su boca y como en ellos nada se derrocha.  Verla así, en esa duda de pronunciar palabra y dar un beso me dan ganas de sacarme la duda.  Sí,usted hoy me arrebató el sueño,pero no se preocupé, esta noche no duermo sólo. Esta noche usted y su boca serán mí compañía y mí fantasía ...

Encantada

Decirte hoy que sos la mujer perfecta que siempre soñé, no tiene sentido. Me falto la valentía necesaria para intentar enamorarte cuando me fue posible, después desde lejos me dedique a seguir la película de tu vida como un espectador anónimo, escondido entre la muchedumbre. No hay valentía en mi, soy el sinónimo de la cobardía absoluta, incluso hoy que el tiempo paso y en mi rostro se van dibujando algunas arrugas. Podría estar confesándome y de alguna manera es así, pero no, porque solo yo se tu nombre, mientras los demás intentan decodificar de quien se trata ¿Lo sabrás vos?  No lo creo, jamas vi ni siquiera un mínimo brillo en tus ojos color cielo y eso es lo único que puedo decir.  Te deje ir una y otra vez, tantas que perdí la cuenta. Hoy podría decir que sucede lo mismo, pero no, esta parte de la historia se trata de otra cosa, hasta puedo decir que existe en mi comportamiento cierto atisbo de valentía, no me gustan romper los encantamientos.....porque sé que estas encanta

Casualidad…

¿Casualidad o causalidad? ¿Será la falta de esquinas en común? ¿Serán las letras equivocadas? No lo sé, en estos días ningún paisaje me distrae, será que lo importante no está a la vista y se viste con el traje de la indiferencia. Los tréboles de cuatro hojas siempre tienen tres y les falta una. Sé lo que no sé y aún me pregunto por tu nombre, aunque tu imagen esta desdibujada en mí imaginación y no puedo recordar lo que no pasó. No nos falta tiempo, nos falta casualidad para encontrarnos…        

Sentimiento isleño

En este tiempo la isla se transformó en un sinónimo de imágenes congeladas de atardeceres y amaneceres bañados siempre por las aguas de un rio. Fotos que muestran la belleza de un sitio que visto de esa manera siempre se ve como el edén y tal vez lo sea. Pero la isla es mucho más que eso, no es siempre un restaurante ubicado en la primera sección de Tigre, tampoco lo son las lanchas lujosas navegando caprichosas por cualquier lado y menos aún los pescadores fortuitos que buscan la suerte en un par de pescados. La isla se extiende hacia acá de una manera y hacia allá de otra muy distinta. Allá donde las casas de fin de semana cada vez son menos y comienzan a aparecer pontones, guigues, piraguas o chatas con madera, la isla no es la misma y comienza a verse al isleño con sus botas de campo aferrando una motosierra o una simple guadaña. En ese sitio se acaban las huellas del Delta y comienzan los senderos del monte, esas que también camina el carpincho en las noches, mientras el isleño d

Sueños dormidos

Me duele amarte y que me ames así, en esta distancia perfecta y fría. Allá las estaciones se decidieron por un otoño eterno y aquí es el tiempo de las hojas secas y la lenta desnudez de los árboles. Las noches se han vuelto un eterno insomnio y tú eres mí excusa para no encontrar el sueño. Te amo y se que me amas mientras nuestro amor se adormece para extrañarnos un poco menos, en este otoño vestido de hojas secas... y sueños dormidos.

Los invito a leerme...

Mas alla de escribir sobre la vida y el amor, donde tal vez me siento mas comodo, lo que mas me apasiona es poder expresarme a traves de las palabras escritas y en busca del genero que mejor me queda y luego de publicar una novela, hoy inte nto encontrarme en otro tipo de literatura. Por eso cree un blog donde encontraran una historia de ficción que en estos días estoy escribiendo, pero la idea esta vez es lograr transmitir otras cosas. Por eso los invito a leerme y como siempre sus comentarios o puntos de vista son muy valiosos para mi: http://escribiendolaisla.blogspot.com.ar/

El olvido....

No recuerdo el momento exacto en el que me dije que la búsqueda había terminado. Pero sucedió y fue entonces cuando me dedique a ver la vida pasar.  No olvides aquella vez cuando te dije que había encontrado en vos a la mujer de la vida que me quedaba, y que me queda. ¿Que espero? No lo sé, tal vez que el tiempo pase.  Pero de algo estoy convencido sabes, hay un antes y un después en mí vida.  Y por ahora transito en ese después de haberte tenido y aunque a veces me pregunto sí no lo soñé,  las fotos lo desmienten y es entonces cuando el miedo me invade y me doy cuenta que el olvido cada tanto me visita.....y a veces tarda en marcharse.

Noche sin luna

No tengo un extenso prontuario amoroso, más bien tengo experiencias de desencuentros encontrados. Y en ese historial de historias compartidas, puedo contar intentos fallidos reintentados. Porque sí el común del hombre es ser testarudo, yo doy la nota tropezando tres veces con la misma piedra. Me desenrede de ataduras de relaciones fallidas y sin embargo hoy me doy cuenta que no me desencanto aún de mí última historia de lo que pudo ser y no es. No hay sin sabores, solo la sensación de un cuento no contado y el extraño sentir de haberme quedado sin luna,en una noche perfecta y llena de estrellas...

Tu rio

Mis  aguas son un caudal de historias y vos lo sabes mejor que nadie. Soy tu Paraná, tú Iguazú, tu pariente del mar, tu agua grande. Mil nombres y solo me llamas río, como si con esa palabra definieras mi grandeza. No soy santo, menos prócer, soy tu amigo, soy tu río. ¿Cuántas veces mi correntada color tierra te acompaño a tu destino sin que te dieras cuenta? Tantas como mi memoria   arremolinada de recuerdos me lo recuerdan. Soy  el que invadido por  la melancolía de nuestro encuentro y a fuerza de correntada, trata de retenerte un poco más, haciendo que tu andar sea  manso y lento.  El que acaricia tus islas y el  que alguna vez dejo al desnudo al juncal,  para que tu sacrificio fuera menos.  El que se deja acariciar por los sauces en las tardes de verano, mientras ese mar verde que parece brotar de entre los montes, inunda hasta el mismo aire. El mismo que aquella vez libero aquel barco varado entre los bancos, levantando mis aguas y dejándolo libre.  Vos que decís ser hi

El viejo y el rio

El viejo clava la vista a lo lejos, como buscando alguna señal en el río, hace días que el viento venia soplando del sur y la bajante seguía firme, pero ahora algo cambio, el agua se ve extrañamente quieta y el silencio de la isla le da cierto misterio al asunto. No se ve ningún camalote flotando cerca que le de algún indicio de la dirección de la corriente, entonces el viejo se agacha, levanta un pedazo de casuarina del piso y comienza a caminar en dirección al muelle. Se detiene justo en el borde, mientras su brazo dibuja un arco, en un movimiento que nace en su espalda y muere exactamente delante de él, arrojando por el aire el palito de madera que había recogido antes. Lo sigue con su mirada hasta que metros más adelante ve como produce un estallido en el agua; aguarda a que se detenga en su impulso y lo observa por un par de minutos. Mientras aprovecha para armarse un cigarro, todavía le queda tabaco para unos días más. Esta a miércoles y Cachito no volverá a pasar con su lancha

Irónico...

Podría decirte que no olvido ni siquiera tu lunar más oculto y no te mentiría. Incluso me quede con tu perfume guardado en un pañuelo que me dejaste. Por no olvidarte ,te eternizo a cada instante y no puedo dejar de pensarte. Y aunque parezca irónico, mientras lloro tu ausencia.... vivo recordando tu risa.

Sentirme...vivo

Extraño la fresca calidez de la piel de una mujer y no se trata de cualquier frescura, sino de la exacta. Me dirán entonces que me busqué cualquier mujer y que sí eso no me basta podre dormir con una cada noche. Les diré que no es solo eso,que no es solo sexo, que extraño también despertar con una sonrisa descansando en la misma almohada. Replicaran diciendo que ese es un mínimo detalle, que una sonrisa no se le niega a nadie y que cualquier mujer puede sonreir con un mínimo esfuerzo. Extraño también la necesidad de llegar algún sitio, de aguardar una llamada y que me pregunten porque aún no llego. Me miraran extrañados,ya sin mucho argumento y tal vez me digan que mi libertad es la que cualquier mortal desearía. Entonces diré que pensaba lo mismo, pero que ahora, desde este mundo inerte, extraño la simpleza de sentirme vivo de nuevo.

No le temo a las palabras

Las palabras escritas no se temen, no tienen filo y no destruyen, no las mías al menos.  No existe un motivo puntual al escribirlas, no en estos días cuando lo puntual se lo dejo solo a las agujas del reloj. Sí hablo de amor es porque evoco tiempos vividos o me imagino lo inimaginable. Podría escribir sobre millones de crisis actuales, pero eso se lo dejo a los noticieros de la tarde. No le tengo miedo a las palabras escritas, aunque ellas sean eternas y yo no tanto. Tampoco huyo del ridículo, hace tiempo dejé de ver los dedos acusadores de aquellos definidores de verdades ajenas. Me acusan de romántico, poeta, bohemio y no argumento defensa. Porque eso soy y no le temo a las palabras escritas...